Comunidad Parará-Purú, rumbo a la reactivación turística
Este 12 de octubre, Panamá se permitirá reactivar el turismo interno. Aquí un mapa de cómo esta comunidad indígena se prepara para reencontrarse con los visitantes
Parará-Purú “La comunidad rumbo a la apertura”
A una hora de la ciudad de Panamá se encuentra la comunidad Parará-Purú, ubicada en la ribera del río Chagres o río ‘Los Lagartos’ como le llamaron los españoles durante la época de la colonia. Nuestra aventura comenzó en el puerto de Corotú.
Desde ahí, una gran canoa a motor traslada a los visitantes hacia un sitio rodeado de vegetación virgen; se trata del Parque Nacional Chagres, con una superficie total de 129,000 hectáreas.
Durante el trayecto de 10 minutos por este gran afluente –surte al lago Gatún, que a su vez regula el funcionamiento del Canal de Panamá y aporta agua potable a la ciudad y a la provincia de Colón– se observa a los niños y jóvenes indígenas jugando o dándose un chapuzón a la orilla del Chagres.
Una vez llegamos a la comunidad turística, las mujeres se muestran con sus coloridas parumas (como les llaman a sus faldas), así como con una hermosa y larga cabellera engalanada con coronas de flores y otros accesorios.
Los hombres utilizan el amburäco, elaborado con chaquiras plásticas para cubrir el guayuco, un taparrabo de colores vivos, y nos reciben con ritmos autóctonos y un saludo cordial, pero a la distancia, puesto que es primordial mantener las medidas de sanidad para evitar contagios de covid-19.
Parará-Purú “economía y pandemia”
Parará-Purú, “En lo económico, la pandemia nos ha afectado mucho como a otros en el país, ya que dependemos de las actividades turísticas”, comentó Claudio Jr. Chami, uno de los guías de esta localidad, a los Comunicadores Panameños de Turismo (Coptur).
Todos ellos en conjunto con la Fundación Luis Casís y la empresa de transporte Panamá Limousines Events, llevamos comida, productos de limpieza, así como también mascarillas, gel alcoholado y otros implementos a este importante grupo étnico de Panamá que dejó de percibir ingresos a causa de la paralización del sector por la pandemia.
Según Chami, hasta el momento solo dependen de las bolsas con comida, el vale digital y las donaciones de personas que se solidarizan con su situación, ya que, por estar en la cuenca del Canal de Panamá, no pueden dedicarse a la agricultura por ser un área protegida.
Parará-Purú “Preparados para la reapertura”
Parará-Purú, El próximo 12 de octubre, de acuerdo con el plan de reapertura de las actividades económicas en Panamá, se permitirá reactivar el turismo interno, pero el aforo de capacidad aprobada en la comunidad Parará-Purú es solo del 50%, aunque antes de la pandemia por el nuevo coronavirus la mayoría de los turistas que visitaban el sitio era extranjeros y un 5% panameños, mencionó Chami.
“Nos hemos mantenido libres de la covid-19 porque hemos tomado todas las medidas de sanidad que ha planteado el Ministerio de Salud (Minsa), como el distanciamiento físico, el lavado frecuente de manos, evitar aglomeraciones en lugares públicos.
La comunidad, con unas 120 personas (niños y adultos), se mantuvo en cuarentena por dos meses”, explicó el joven guía, quien asegura que la comunidad está organizada en esa área desde el año 1994, por lo que cuentan con 26 años de participación en el sector turismo.
Actualmente cumplen con todos los protocolos necesarios para recibir a los visitantes.
Parará-Purú “Visita de Iván Eskildsen”
Parará-Purú, De hecho, durante una reciente visita al lugar, el administrador de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), Iván Eskildsen, vio como positiva la preparación de la comunidad y apto para la práctica del turismo con distanciamiento al aire libre.
El titular de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) también destacó la importancia de estos pueblos como parte importante del circuito turístico Panamá-Indígena que desarrolla la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) en conjunto con las autoridades de los diversos pueblos indígenas del país, y cuyo objetivo es dar a conocer sus atractivos naturales y culturales.
“La idea es seguir rigurosamente con todos los protocolos del Ministerio de Salud (Minsa) para evitar cualquier contagio posible y continuar generando ingresos para nuestra comunidad”, respondió Chami.
Parará-Purú “Antonio Zarco”
Él es uno de los bisnietos de Antonio Zarco (1914-2010), considerado como jefe, maestro y un panameño indígena ilustre, ya que gracias a sus conocimientos instruyó en supervivencia en la selva a los astronautas estadounidenses que viajaron a la luna (Neil A. Armstrong, Edwin E. Aldrin Jr., y Michael Collins), y a numerosos soldados estadounidenses para distintos escenarios.
Su historia se muestra en un pequeño museo que dispone la comunidad para aquellos que los visiten.
Como pocos, Zarco era muy diestro con el arco y la flecha. Llegó a convertirse en un jaibaná, una especie de médico o guía espiritual entre los emberá; conocía todos los secretos de la caza, la pesca y las mil formas de comunicarse con la naturaleza.
Conocía en detalle el poder de las plantas y los árboles de bosques de esa zona, en la frontera de Panamá con Colombia. Sin embargo, Chami lamenta que, tras su muerte, la memoria del gran jefe emberá haya quedado en el olvido, pero a través de este museo tratan de que esa historia no muera.
“Antonio Zarco fue un indígena muy importante, porque gracias a él nos dimos a conocer como pueblo emberá; lo han catalogado como el emberá que pudo tocar la luna. De hecho, se dice que parte de sus entrenamientos de supervivencia fueron muy utilizados en la guerra de Estados Unidos con Vietnam”, afirmó.
Actualmente en la comunidad Parará-Purú viven algunos descendientes de Antonio Zarco, como los hijos, hermanas (os), nietos y bisnietos.
Esta y las otras comunidades cercanas, como Tusípono, cuentan con un valioso patrimonio natural y cultural, lo que se convierte en una ventaja competitiva para su desarrollo turístico; en el nuevo plan maestro de turismo sostenible 2020-2025, estas comunidades se encuentran además en el circuito de patrimonio verde de la cuenca del Canal de Panamá, así como también tienen la oportunidad de aprovechar los más de 500 años de historia del río Chagres, en la ruta Puente del Mundo.